Temperley tu grato nombre
Parece mentira que ya hayan pasado 100 años de historia de
nuestro querido y siempre ponderado Club Atlético Temperley, el Celeste del
Sur, el “Gasolero”, como se lo bautizó allá por 1974 cuando logramos el primer
ascenso a la división privilegiada.
El “viejo” Temperley, que sobrevivió a una profunda crisis
en los ’90 con quiebra incluida, que renació de sus cenizas como el ave fénix,
que se puede dar el gusto de decir “vamos que podemos”, llega a su centenario.
Todo comenzó con el primer minuto del jueves 1º de noviembre
con festejos que se prolongaron hasta las primeras horas de la mañana, con los
socios haciendo el aguante en la sede de la avenida 9 de Julio, frente al
estadio donde se vivieron tantas tardes gloriosas y otras tantas de
sufrimientos. Al final siempre el protagonista indiscutido es el Celeste del
Sur, con la hinchada más grande del sur del conurbano bonaerense, el Temperley
de Ayude, Diéguez, Tarabini, Stringa, Minitti, Michelena, Janín, Julio,
Bieladinovich, Yuliano (el primer jugador que se animó a denunciar un intento
de soborno, en ese caso de Nueva Chicago), Valentukoni, Vitulano, el Tomate
Massei y Deudaeta, por citar sólo algunos.
Tiempos de gloria
Todos los celestes, seguidores del Gasolero, recordamos
aquel ascenso de 1974 logrado en la cancha de Sarmiento de Junín frente a Unión
de Santa Fe, donde de la mano del “vasco”Roberto Iturrieta conseguimos el
primer paso a la “A”. El equipo, inolvidable, estaba formado por Hernandorena,
Agostinelli, Panizo, Salvador y Di Bastiano, Alejandro García, el gran capital
Magalahes, Biondi, Fierro, Patti y Corbalán, en un plantel del cual también
participaron Mercuri, el fallecido Miele, Veiga,la Chacha Fernández ,
Alejo Escos (uno de los más habilidosos jugadores que vi en mi vida),
Arrivillaga, Grieco y Rago.
Tres años después, y por esas cosas del fútbol,
paradójicamente también frente al Unión de Santa Fe de Pipo Ferreiro, nos tocó
descender.
Luego de algunas magras campañas, de la mano de Carlos
Pachamé y Humberto Zucarelli, el glorioso Celeste regresa ala Aen 1982 con el
inolvidable equipo que tenía como base al “Mudito” Jorge Casse, quien también
partió de este mundo, el Corcho Aguilar, el Cabezón Piris, Huguito Issa y
Villalba, Massotto, el León Espósito, el uruguayo Lacava Schell, el polaco
Dabrosky, el también fallecido “Tola” Scotta y Mario Finarolli, además de
Aldape, el tano Spataro, Lorant, del recordado flaco Pezzano, Campelo, y Zinna.
El camino no fue fácil, tras una campaña maravillosa en el
Nacional 1983, otra vez sobrevino el descenso y a partir de ahí alternamos
buenos y malos momentos, incluida la absurda quiebra de 1991 con cierre de las
instalaciones y el peligro de la desaparición final, de la cual regresamos
gracias a los socios incondicionales y a una dirigente como Edith Pecorelli y
el apoyo de otro ex presidente Roberto Hoffer, que lo hicieron revivir en dos
años y renacer dela C.
No podemos olvidarnos de esos gladiadores como De Cesare,
Coroniti (arquero autor de un gol de arco a arco contra Berazategui), Varvello,
Céspedes, Llanos, Deleva, Rey, Palavecino, Martín, Marro, Di Crocco, que le
pusieron el pecho de la mano del técnico Eduardo Lendoiro.
La alegría de estar en el Nacional “B” en la temporada
1998-99, con Katip, el Indio Bazán Vera (a pesar de que nos grito sus goles
jugando para Tristán Suárez), Aldirico, el Willy De Lucca, Pablito Campodónico,
Smigiel, Stranges y el Manija Ortiz, duró poco y volvimos a nuestra división
habitual:la
Bmetropolitana , sin dudas siendo el equipo más importante de
esta categoría.
El presente esperanzador
En medio de una celebración que se va a prolongar hasta el
1º de noviembre del año que viene, el equipo consiguió un andar regular con
serias aspiraciones de campeonar, pero, al mismo tiempo, con la meta de dejar
atrás la sombra del descenso heredada del bendito promedio de malas campañas
anteriores.
Esto es posible gracias a una dirigencia ejemplar con la
presidencia de Hernán Lewin y la presencia en la vicepresidencia del cineasta
Alberto Lecchi, y, en lo futbolístico, con la dirección técnica del
experimentado Fito Della Picca, que lidera a los actuales protagonistas: Mariano Campodónico, Miramontes, Giannunzio,
Crivelli, el Colorado Fazio, Medina, Demaldé,
Manzanares, Luisito López, Ariel Montenegro, Panzardi, Quiñones, Souto y
Witoscinsky, quienes nos ilusionan con una gran temporada.
Los festejos del centenario
La vigilia finalizó a las 12 y un minuto el jueves 1º de
noviembre con un cerrado aplauso de la familia gasolera, prolongándose la
algarabía durante las primeras horas de la madrugada.
La fiesta en sí continuó el sábado3 apartir de las 17
comenzando con una multitudinaria caravana que partió de la sede social y de la
esquina de Dorrego y 25 de Mayo hasta la
esquina de Suárez donde se descubrió una placa en recuerdo de los fundadores,
que en ese lugar sembraron la semilla del club.
El trayecto continuó para desembocar nuevamente en el club
donde una multitud esperaba para compartir un lunch junto a las autoridades
municipales, de la institución celeste, ex jugadores, dirigentes y miembros de
AFA.
La crema del postre fue el Partido del Centenario con figuras
que pasaron por el Temperley como Willy De Lucca, Coroniti, Stranges, el
negrito Corvalán, Biondi, custodio Mendes, Magalahes, los actuales futbolistas
del plantel Mariano Campodónico y el guardavallala Pantera Crivelli, sin
olvidarnos dela Bruja Verón, Aguilar, Katip, el juvenil de 16 años Mariano
Mallorca, cedido a River Plate, y los ex jugadores celestes como Gabriel
Hauche, Maxi Nuñez, Julio Cruz, y Gastón Aguirre, en plena recuperación de su
lesión, quien volvió a vestir la celeste luego de su paso por San Lorenzo.
Los mejores deseos
Querido Temperley, comenzaste a festejar tus 100 primeros
años para alegría de toda la familia celeste y para regocijo del fútbol argentino que sabe de tu
grandeza.
Quién te dice que ya estemos en el camino del ascenso hasta
llegar a la “A” que nos está esperando con ganas de volver a disputar aquellos
inolvidables partidos como cuando en el Beranger le ganamos a River con gol del
chileno Bello Meza, o a Boca, llegando a ser conocidos como “Cementerio de
elefantes”, porque allí caían todos los grandes.
Recordemos otros nombres de ex jugadores celestes como
Raschia, el inolvidable negrito Suárez que se nos fue por paludismo después de
una gira por Zaire, Valencia, el Mono Guibaudo, el Mudo De Marta, el loco Miguel
Candedo, Jorge Diaz, el Oso López, el grandote Vitulano, el local Barbieri,
Longhini, el profe Eduardo Gónzalez, la dupla de técnicos Manuel Fraga-Tati
Carberol, Pablito Vico, Ottaviani, Recavarren, Tamagni, Donaires, Belvedere,
Manuel Pereyra, el zurdo Noguera, los arqueros Crosta y Chamorro, los muchachos
Aguirre y Harper, que nos dejaron en un accidente camino a Mar del Plata, los
dirigentes Alfredo Camarlinghi, Colón Fernández, Juan Colás, su hijo Jorge
Colás, el doctor Juan Carlos Merlo y el querido y recordado gordo Jorge Ginarte
quien dirigió la primera parte del ascenso del 74, para luego coronarlo el
vasco Iturrieta.
Vaya también una mención especial a la actual comisión
directiva que sacaron al nefasto Morrone que nos iba a llevar a otra quiebra
por apetitos personales. Por eso bienvenido sea el presente y bienaventurado el
futuro.
Al gran pueblo gasolero, salud…
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