miércoles, 21 de noviembre de 2012

EL RESALTADOR - SOBRE LOS 100 AÑOS DE HISTORIA DE TEMPERLEY - 20/11/12


Temperley tu grato nombre

 

Parece mentira que ya hayan pasado 100 años de historia de nuestro querido y siempre ponderado Club Atlético Temperley, el Celeste del Sur, el “Gasolero”, como se lo bautizó allá por 1974 cuando logramos el primer ascenso a la división privilegiada.

El “viejo” Temperley, que sobrevivió a una profunda crisis en los ’90 con quiebra incluida, que renació de sus cenizas como el ave fénix, que se puede dar el gusto de decir “vamos que podemos”, llega a su centenario.

Todo comenzó con el primer minuto del jueves 1º de noviembre con festejos que se prolongaron hasta las primeras horas de la mañana, con los socios haciendo el aguante en la sede de la avenida 9 de Julio, frente al estadio donde se vivieron tantas tardes gloriosas y otras tantas de sufrimientos. Al final siempre el protagonista indiscutido es el Celeste del Sur, con la hinchada más grande del sur del conurbano bonaerense, el Temperley de Ayude, Diéguez, Tarabini, Stringa, Minitti, Michelena, Janín, Julio, Bieladinovich, Yuliano (el primer jugador que se animó a denunciar un intento de soborno, en ese caso de Nueva Chicago), Valentukoni, Vitulano, el Tomate Massei y Deudaeta, por citar sólo algunos.

Tiempos de gloria


Todos los celestes, seguidores del Gasolero, recordamos aquel ascenso de 1974 logrado en la cancha de Sarmiento de Junín frente a Unión de Santa Fe, donde de la mano del “vasco”Roberto Iturrieta conseguimos el primer paso a la “A”. El equipo, inolvidable, estaba formado por Hernandorena, Agostinelli, Panizo, Salvador y Di Bastiano, Alejandro García, el gran capital Magalahes, Biondi, Fierro, Patti y Corbalán, en un plantel del cual también participaron Mercuri, el fallecido Miele, Veiga,la Chacha Fernández, Alejo Escos (uno de los más habilidosos jugadores que vi en mi vida), Arrivillaga, Grieco y Rago.

Tres años después, y por esas cosas del fútbol, paradójicamente también frente al Unión de Santa Fe de Pipo Ferreiro, nos tocó descender.

Luego de algunas magras campañas, de la mano de Carlos Pachamé y Humberto Zucarelli, el glorioso Celeste regresa ala Aen 1982 con el inolvidable equipo que tenía como base al “Mudito” Jorge Casse, quien también partió de este mundo, el Corcho Aguilar, el Cabezón Piris, Huguito Issa y Villalba, Massotto, el León Espósito, el uruguayo Lacava Schell, el polaco Dabrosky, el también fallecido “Tola” Scotta y Mario Finarolli, además de Aldape, el tano Spataro, Lorant, del recordado flaco Pezzano, Campelo, y Zinna.

 

 Otra vez en problemas

El camino no fue fácil, tras una campaña maravillosa en el Nacional 1983, otra vez sobrevino el descenso y a partir de ahí alternamos buenos y malos momentos, incluida la absurda quiebra de 1991 con cierre de las instalaciones y el peligro de la desaparición final, de la cual regresamos gracias a los socios incondicionales y a una dirigente como Edith Pecorelli y el apoyo de otro ex presidente Roberto Hoffer, que lo hicieron revivir en dos años y  renacer dela C.

No podemos olvidarnos de esos gladiadores como De Cesare, Coroniti (arquero autor de un gol de arco a arco contra Berazategui), Varvello, Céspedes, Llanos, Deleva, Rey, Palavecino, Martín, Marro, Di Crocco, que le pusieron el pecho de la mano del técnico Eduardo Lendoiro.

 
La alegría de estar en el Nacional “B” en la temporada 1998-99, con Katip, el Indio Bazán Vera (a pesar de que nos grito sus goles jugando para Tristán Suárez), Aldirico, el Willy De Lucca, Pablito Campodónico, Smigiel, Stranges y el Manija Ortiz, duró poco y volvimos a nuestra división habitual:la Bmetropolitana, sin dudas siendo el equipo más importante de esta categoría.

El presente esperanzador

En medio de una celebración que se va a prolongar hasta el 1º de noviembre del año que viene, el equipo consiguió un andar regular con serias aspiraciones de campeonar, pero, al mismo tiempo, con la meta de dejar atrás la sombra del descenso heredada del bendito promedio de malas campañas anteriores.

Esto es posible gracias a una dirigencia ejemplar con la presidencia de Hernán Lewin y la presencia en la vicepresidencia del cineasta Alberto Lecchi, y, en lo futbolístico, con la dirección técnica del experimentado Fito Della Picca, que lidera a los actuales protagonistas:  Mariano Campodónico, Miramontes, Giannunzio, Crivelli, el Colorado Fazio, Medina, Demaldé,  Manzanares, Luisito López, Ariel Montenegro, Panzardi, Quiñones, Souto y Witoscinsky, quienes nos ilusionan con una gran temporada.

Los festejos del centenario

La vigilia finalizó a las 12 y un minuto el jueves 1º de noviembre con un cerrado aplauso de la familia gasolera, prolongándose la algarabía durante las primeras horas de la madrugada.

 

La fiesta en sí continuó el sábado3 apartir de las 17 comenzando con una multitudinaria caravana que partió de la sede social y de la esquina de Dorrego y 25 de Mayo  hasta la esquina de Suárez donde se descubrió una placa en recuerdo de los fundadores, que en ese lugar sembraron la semilla del club.

El trayecto continuó para desembocar nuevamente en el club donde una multitud esperaba para compartir un lunch junto a las autoridades municipales, de la institución celeste, ex jugadores, dirigentes y miembros de AFA.

La crema del postre fue el Partido del Centenario con figuras que pasaron por el Temperley como Willy De Lucca, Coroniti, Stranges, el negrito Corvalán, Biondi, custodio Mendes, Magalahes, los actuales futbolistas del plantel Mariano Campodónico y el guardavallala Pantera Crivelli, sin olvidarnos dela Bruja Verón, Aguilar, Katip, el juvenil de 16 años Mariano Mallorca, cedido a River Plate, y los ex jugadores celestes como Gabriel Hauche, Maxi Nuñez, Julio Cruz, y Gastón Aguirre, en plena recuperación de su lesión, quien volvió a vestir la celeste luego de su paso por San Lorenzo.

Los mejores deseos

 

Querido Temperley, comenzaste a festejar tus 100 primeros años para alegría de toda la familia celeste y para  regocijo del fútbol argentino que sabe de tu grandeza.

Quién te dice que ya estemos en el camino del ascenso hasta llegar a la “A” que nos está esperando con ganas de volver a disputar aquellos inolvidables partidos como cuando en el Beranger le ganamos a River con gol del chileno Bello Meza, o a Boca, llegando a ser conocidos como “Cementerio de elefantes”, porque allí caían todos los grandes.

 

Recordemos otros nombres de ex jugadores celestes como Raschia, el inolvidable negrito Suárez que se nos fue por paludismo después de una gira por Zaire, Valencia, el Mono Guibaudo, el Mudo De Marta, el loco Miguel Candedo, Jorge Diaz, el Oso López, el grandote Vitulano, el local Barbieri, Longhini, el profe Eduardo Gónzalez, la dupla de técnicos Manuel Fraga-Tati Carberol, Pablito Vico, Ottaviani, Recavarren, Tamagni, Donaires, Belvedere, Manuel Pereyra, el zurdo Noguera, los arqueros Crosta y Chamorro, los muchachos Aguirre y Harper, que nos dejaron en un accidente camino a Mar del Plata, los dirigentes Alfredo Camarlinghi, Colón Fernández, Juan Colás, su hijo Jorge Colás, el doctor Juan Carlos Merlo y el querido y recordado gordo Jorge Ginarte quien dirigió la primera parte del ascenso del 74, para luego coronarlo el vasco Iturrieta.

Vaya también una mención especial a la actual comisión directiva que sacaron al nefasto Morrone que nos iba a llevar a otra quiebra por apetitos personales. Por eso bienvenido sea el presente y bienaventurado el futuro.

Al gran pueblo gasolero, salud…

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