Con uno de Torresi, el Camionero pisó a fondo y dejó al Celeste con las ganas de ser escolta del campeonato.
Una maquinita: encendió, puso primera y salió arando por las calles del Sur. Barracas no se lució como un vehículo último modelo, pero le impidió sonreír a Temperley en su casa. No quedó a pata...
Y eso que los muchachos de Rodolfo Della Picca arrancaron mejor, manejaron la pelota, pero les faltó lo más importante: convertir. Tuvieron varias llegadas, pero se obnubilaron al arrimarse al área grande. Así las cosas, dejaron pasar una linda chance de convertirse en el único escolta del torneo y respirarles de cerca a los punteros, Atlanta y Platense.
No le alcanzó al local la velocidad de Matías Miramontes ni el empuje de Luis López para romper el cerrojo defensivo que planteó Juan Carlos Kopriva.
En la segunda etapa, Temperley pudo haberse quedado con los tres puntos, pero Elías Gómez se lució para contener sin problemas el cabezazo de Andrés Montenegro. Y no hubo mucho más, eh...
La visita hizo su negocio, se abroqueló atrás y aprovechó la única chance clara que tuvo: Mariano Torresi agarró la pelota en tres cuartos de cancha, sacó un remate que no pudo contener Federico Crivelli y le permitió al Camionero salir victorioso de visitante, tras cinco encuentros. Se marchó a meta bocina...
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