domingo, 13 de abril de 2014

TODO X TEMPERLEY - CRÓNICA DE FLANDRIA 0 / TEMPERLEY 1 - 13/4/14

UN TRIUNFO FUNDAMENTAL

En un partido mediocre, Temperley impuso su mayor jerarquía ante Flandria, concretando una de las pocas situaciones claras que generó. Fernando Brandán, con su fútbol y entrega, fue la figura excluyente.
 
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En un partido mediocre, Temperley impuso su mayor jerarquía ante Flandria, concretando una de las pocas situaciones claras que generó. Fernando Brandán, con su fútbol y entrega, fue la figura excluyente.

 Los primeros minutos mostraron un rendimiento aceptable del Cele, jugando lejos de su arco, apretando al rival bien arriba, e intentando desnivelar por derecha con Brandán (de gran partido) o por la izquierda con Di Lorenzo, que cumplió una buena actuación.

Duró un cuarto de hora esa postura visitante, en parte porque sus delanteros (Jara y Rojas) no estuvieron precisos, y en parte porque la pelota voló más que lo que rodó. No es un idioma conveniente  para Brandán o Di Lorenzo.  

Esa baja de tensión futbolística del visitante, empujó al limitado equipo Canario a buscar el triunfo. Casi desnivela Bielkiewicz en una grosera falla de la defensa gasolera, pero su cabezazo  no tuvo dirección.

Temperley siempre se insinuó mejor, pero llamó la atención su escasa vocación ofensiva teniendo en cuenta la importancia de los puntos en disputa. Ni con la expulsión de Camacho los dirigidos por Ricardo Rezza cambiaron su actitud. Un par de cruces de Ramos y Cucco (un jugador efectivo y sobrio, que no luce pero rinde), y  algunas extraordinarias intervenciones de De Bórtoli impidieron que Flandria sacara diferencia.

Sin embargo, la mayor jerarquía futbolística de Temperley quedó sellada en la gran jugada colectiva (la mejor del partido) que armaron Brandán, Di Lorenzo y Corado, para que Herrera convirtiera.

Tras cartón, Griffo le ahogó el gol a Di Lorenzo, y del rebote en el arquero, Brandán estrelló su tiro en el poste izquierdo. Tuvo gusto a injusticia para el mejor jugador del visitante y del partido. Encarador, guapo, y más sereno, el Pitu se consolidó como una pieza fundamental: juega y hace jugar. La pide siempre, nunca se esconde y jamás levanta la patita. En un podio imaginario del partido, el primer lugar es para él, y el segundo para otro jugador que, desde el bajo perfil y el esfuerzo, entregó otra gran actuación: Leo De Bórtoli, un arquero, sobrio y seguro. Lo llamaron poco, pero cuando atendió lo hizo con respuestas notables. En gran parte por estos dos puntales, el Cele se fue victorioso de Jáuregui.

Tercer triunfo consecutivo, fundamental para prenderse arriba, y festejado  fervorosamente por los jugadores en el campo.  Después, en el vestuario ganador se escucharon cantos eufóricos palpitando lo que se viene: el clásico con Los Andes. El partido más esperado, un campeonato aparte, esos tres puntos que –para el hincha- valen doce.


Por Carlos Algeri

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