En la noche de los premios Oscar, hubo fútbol para un Boca sin tanto brillo. Con la mente en el choque del jueves ante Wanderers en casa por la Copa Libertadores, el equipo de la Ribera reguló y presentó un once con varios suplentes. Y, por momentos, debió sufrir. Porque lo esperaba Temperley, que quería sumar el segundo triunfo en su vuelta a Primera. Porque el Gasolero tuvo un par de chances para igualar en el complemento. Y porque debió jugar durante un tiempo con 10 por la roja a Agustín Orion tras una reacción digna de Relatos Salvajes. Sin embargo, el elenco de Rodolfo Arruabarrena se sobrepuso y supo hacer pesar su favoritismo para vencer 2-0 (goles de Juan Manuel Martínez y Jonathan Calleri) y seguir en la punta.
Con el estreno de Nicolás Lodeiro desde el arranque, Boca se mostró punzante en inicio del encuentro y apenas tardó seis minutos en crear la primera jugada de peligro: Marcelo Meli controló la pelota en el área y remató al arco, pero le sacaron el grito en la línea. A pesar de la inclusión del estratega uruguayo como titular, hubo más voluntad que ideas en el principio del partido. Igual, con el empuje de esos titulares que piden pista le alcanzó al Xeneize para seguir apretando a Temperley. Ahí se hizo figura el arquero Federico Crivelli, que a los 23 minutos desvió un poderoso tiro de Pablo Pérez (uno de los que busca su lugar). Al toque, Guillermo Burdisso (otro que corre desde atrás) avisó con un cabezazo. Y, a los 26, el guardametas local le cometió penal a Meli, al derribarlo en el área. Martínez fue el encargado de abrir la cuenta, con un toque suave.
Desde ese momento, el Celeste se animó un poco más. Orion le tapó un mano a mano a Brandán y otro a Dinenno. Pero no fue redonda la noche de Agustín, que a los 48 agredió a Dinenno y se fue al vestuario de forma anticipada.
Entonces, el elenco del Vasco se abrazó a un objetivo: aguantar el embate rival y aprovechar alguna contra. Cumplió con la primera meta (Sara fue gigante frente a Vilchez). Y también con la segunda. Después de un par de intentos fallidos de Meli, Calleri hizo una de superhéroe y picó la pelota ante la salida de Crivelli.
Un final de alfombra roja para una noche en la que Boca, con suplentes y uno menos durante un tiempo entero, sacó a relucir su jerarquía y firmó en el sur un negocio muy Gasolero.
Con el estreno de Nicolás Lodeiro desde el arranque, Boca se mostró punzante en inicio del encuentro y apenas tardó seis minutos en crear la primera jugada de peligro: Marcelo Meli controló la pelota en el área y remató al arco, pero le sacaron el grito en la línea. A pesar de la inclusión del estratega uruguayo como titular, hubo más voluntad que ideas en el principio del partido. Igual, con el empuje de esos titulares que piden pista le alcanzó al Xeneize para seguir apretando a Temperley. Ahí se hizo figura el arquero Federico Crivelli, que a los 23 minutos desvió un poderoso tiro de Pablo Pérez (uno de los que busca su lugar). Al toque, Guillermo Burdisso (otro que corre desde atrás) avisó con un cabezazo. Y, a los 26, el guardametas local le cometió penal a Meli, al derribarlo en el área. Martínez fue el encargado de abrir la cuenta, con un toque suave.
Desde ese momento, el Celeste se animó un poco más. Orion le tapó un mano a mano a Brandán y otro a Dinenno. Pero no fue redonda la noche de Agustín, que a los 48 agredió a Dinenno y se fue al vestuario de forma anticipada.
Entonces, el elenco del Vasco se abrazó a un objetivo: aguantar el embate rival y aprovechar alguna contra. Cumplió con la primera meta (Sara fue gigante frente a Vilchez). Y también con la segunda. Después de un par de intentos fallidos de Meli, Calleri hizo una de superhéroe y picó la pelota ante la salida de Crivelli.
Un final de alfombra roja para una noche en la que Boca, con suplentes y uno menos durante un tiempo entero, sacó a relucir su jerarquía y firmó en el sur un negocio muy Gasolero.
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