TEMPERLEY NO DEFINIÓ Y TERMINÓ SUFRIENDO
Otro empate de local, el tercero consecutivo por parte de
Témperley, que le impidió quedar en la punta de la tabla, en un encuentro donde
comenzó dominando y justificando estar en ventaja, para terminar complicado,
sin salida y sufriendo ante Estudiantes de Buenos Aires, que creció en la
medida que el local se desdibujaba. Un mejor comienzo del “Gasolero”, siempre
con Brandán como eje, y un relevante trabajo de Bolatti, desdoblándose en el
medio y proyectándose parta mostrarse como receptor, además de las subidas de
Di Lorenzo por la izquierda.
Así ejerció la primacía, acorraló a Estudiantes, que no
encontraba salida clara desde el medio porque ni Galván ni Britos, sus
aparentes creativos generaban algo adecuado, y además, Aguirre y Cucco –este
último expeditivo pero desprolijo- cerraban todos los caminos hacia Crivelli,
que se mostró atento y resuelto, a pesar de alguna inseguridad en ciertos
momentos, contando con la buena labor de Ramos, bien en el quite y con ideas
para sumarse al ataque, y no podía extrañar que tras una pelota quieta, enviada
al área por Di Lorenzo desde la derecha, el intento en palomita de Quiñonez,
apareciendo en palomita en el área chica rival, sin concretar el intento, otro
centro por infracción, ganado por Aguirre, en el área rival, permitió otro
anticipo, esta vez fructifero de Quiñonez para desnivelar ante Ríos, que estuvo
oportuno y seguro para interceptar los centros que caían en su área.
Tal vez en esto último residió la principal falencia del
local, ya que se abusó del juego aéreo como última opción, careciéndose de
remate de media distancia, o procurar la llegada por sorpesa por afuera, ya que
ni López ni Corado estuvieron atinados en sus intentos dentro del área.
Estudiantes, en cambio, apeló a tirar desde fuera del área, con escasa
puntería, y encontrando la segura respuesta de Crivelli en esas pretensiones.
Varió el trámite en el segundo tiempo, pues se adelantó
Estudiantes, sin mucha claridad, pero empeño para empujar a Témperley hacia
atrás, donde se fue deshilachando la tarea de Brandán, volcado a la derecha, y
perdió precisión el devenir de Bolatti, y se recargó la labor de Aguirre y
Cucco, que despejaron innumerables intentos, y cuando el balón los sobrepasó
apareció Crivelli para abortar las cuestiones. Claro que tanto va el cántaro a
la fuente, y llegó el empate de la visita, en un centro que desvió Soria hacia
la izquierda, y apareció Galván –que había desviado una ocasión propicia un
rato antes-, para cabecear de pique al suelo y ese rebote fue inalcanzable al
esfuerzo de Crivelli, que terminó dentro del arco, pero irremediablemente
batido, en un marcador a luces justo con el desarrollo del partido, ya que
Témperley estuvo dominante, pero volvió a carecer del toque decisivo, y sus
atacantes no estuvieron finos, lo que tampoco consiguió aportar Jara en los
momentos que estuvo por la derecha, tras reemplazar a Brandán, pasando el
“cele” a utilizar un 4-3-3, que pronto varió con la incorporación de Unyicio
por López, creándose un 4-4-2 que se mantuvo hasta el final, donde Crivelli
tuvo un intervención decisiva para evitar una derrota que no merecía. Necesidad
de Témperley de encontrar mayor variedad de ataque, con definición, y sobre
todo, algo que reclamaba Biggeri desde la línea de cal, pelota a ras de piso,
ya que todos están capacitados para ello. El crédito permanece vigente. La
cuestión no es desperdiciarlo.
Reportó Jorge Emilio Croce.
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