Seis de seis. Los números le sonríen al "Celeste"
en el arranque de la temporada, con su agónico 2 a 1 al Deportivo Merlo en el
Parque San Martín y el resultado que se repitió en el Alfredo Berangher ante el
complicado Fénix. Dos triunfos que alimentan la ilusión de los hinchas en este
equipo que se armó sin grandes figuras, pero que apunta a pelear arriba.
Con la única "mala noticia" de la expulsión en el
final del "Polaco" Emiliano Gianunzio, el plantel que conduce Aníbal
Biggeri entrena en el complejo de Sindicato de Pasteleros sin grandes apuros,
pues ahora le tocará quedar libre. En este tiempo, se aprovechará para que se
recuperen de sus lesiones el lateral Carlos Ramos y el delantero Carlos
Herrera, quienes no pudieron ser tenidos en cuenta para los dos primeros
partidos.
Cristian Quiñonez ya está reestablecido del golpe que lo
obligó a salir en el primer tiempo ante Fénix, cuando fue reemplazado por
Leonardo Di Lorenzo (autor del primer gol), el ex San Lorenzo y que llegó
proveniente de Acassuso, en lo que fue el último refuerzo que llegó sobre el
cierre del libro de pases.
El segundo tanto fue una verdadera joya y lo anotó Fernando
Brandán, una de las tantas
incorporaciones que viene de actuar en el Torneo Argentino,
en este caso de Rivadavia de Lincoln.
"Hacer un gol así, y que haya sido tan importante, es
emocionante. Más de local, vistiendo la camiseta de un club grande",
declaró, agregando que "me siento bien física y futbolísticamente, integro
un grupo hermoso dentro y fuera de la cancha, así que estoy feliz. Todos se
matan en cada partido. Tengo la confianza del cuerpo técnico y de los
compañeros. Siempre voy a dar el máximo. No le tengo miedo a nada".
"El balance es muy bueno. Igual, hasta la quinta fecha,
todos los equipos están más duros, después se empieza a entrar en ritmo. Fue
fundamental para nosotros ganarle a Merlo, sumar de tres también con Fénix.
Estamos bien, pero tranquilos: faltan 40 finales", concluyó Brandán.
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