domingo, 27 de enero de 2013

VERMOUTH DEPORTIVO - COMPLETÍSIMO INFORME SOBRE EL EMPATE ENTRE TEMPERLEY Y COLEGIALES - 27/1/13


TEMPERLEY 1 – COLEGIALES 1: DE POST TEMPORADA

Todo el mundo estaba esperando el regreso de la competencia oficial pero nadie se imaginó que retornaría con fútbol de buen nivel, intensidad plena y el deseo de dos equipos con realidades diferentes pero con el claro objetivo de ganar los primeros tres puntos del año. Así Temperley y Colegiales empataron 1 a 1 en la agradable tardenoche sureña con dos anotaciones de penal.

Arrancó como terminó; empatado, con roces, con la mente puesta en el arco contrario. Los primeros en proponer algo fueron los de Munro a través de un inspirado Elías Borrego y del siempre destacado Gustavo Britos. Sin embargo la actividad ofensiva de la visita terminó erigiendo como figuras a Andrés Manzanares que se adueñó del fondo Gasolero y a Emiliano Gianunzio que controló el mediocampo para comenzar a generar juego por las bandas. Entonces fue cuando Temperley jugó mejor aprovechando al tandem Miramontes-Giménez que de a poco lastimaban a los de Facundo Besada. Y cuando se tornaron imparables llegó, por decantación, el primer penal del partido. Último recurso de Lucas Vicente para que Pablo Dóvalo marque esa peca blanca dentro del área y para que, merecidamente, Emmanuel Giménez cambie la pena máxima por gol en dos ocasiones ya que la primera no fue convalidada por invasión en el área de Sergio Matinella.

Iban 28 minutos y Colegiales no sólo perdía por la mínima diferencia sino que además jugaba con diez por la expulsión del infractor y debía soportar los ataques del Celeste. A cinco del final de la primera parte, los de Rodolfo Della Picca contaron con una importante chance para estirar el tanteador pero la gran jugada que armaron entre Giménez, Miramontes y el “Bochita” Nahuel Pansardi fue desperdiciada por un flojo Andrés Montenegro. Y casi paga muy caro el local dicha displicencia ya que el contragolpe lo agarró mal parado y Nicolás Demaldé llegó justo para bloquear el remate de Alejandro Noriega que estaba perfilado para fusilar a Federico Crivelli. A partir de ese entonces Temperley se desdibujó por completo y el Tricolor casi se lleva el empate a los vestuarios en la última de la etapa inicial cuando un tiro libre de Borrego, en el vértice del área grande, salió besando el poste derecho.

El Gasolero entró dormido al segundo tiempo, en el momento que más se lo necesitaba y después del emotivo homenaje a los campeones de 1982   que le dieron el último ascenso a la Primera División al conjunto sureño. Como contrapartida los de Munro salieron a quemar las naves y aprovecharon las dudas del dueño de casa. Borrego tuvo la igualdad en un tiro cruzado tras ganar por la banda derecha y, salvo Manzanares que mantuvo su nivel, el resto no supo como frenar al ingresado Abel Sandoval. A los seis minutos una mano de Ramiro Fassi en el área derivó en el segundo penal de la noche. Fue Noriega quien se encargó, como goleador del equipo, de ejecutar el remate e igualar las acciones. Y el baldazo de agua fría llegó nomás para el local.

El partido no perdió su ritmo. Temperley volvió a proponer un poco más con dos remates de Mariano Campodónico que entró en lugar del “Lobo” Montenegro. Colegiales no dejaba de ser peligroso aunque la apuesta del gol rápido le había salido bien y no debía olvidarse que tenía que aguantar con ese hombre de menos. En tiempo de descuento llegó un gran desborde de Lucas Teijeira que Emmanuel Giménez lo enganchó muy abajo y la terminó mandando fuera del estadio. Ese “home run” del Gasolero demostró la impotencia de uno de los protagonistas por no poder torcer la historia frente a situaciones favorables. Ya le había sucedido algo similar frente a Defensores de Belgrano el año pasado y en el comienzo del 2013 volvió a demostrar que si quiere tiene con que pelear arriba y que si gusta también posee armas para autoboicotear su propio sueño. El Tricolor se llevó al fin de cuentas un punto que vale mucho más que la simple unidad a pesar de haberlo querido ganar también. En una hermosa noche del sur, sólo triunfó el fútbol que volvió y a toda máquina.

Expulsado al finalizar

El penal, la impotencia, el tiempo de adicionado y cómo administró cada segundo su rival generó que al finalizar el cotejo los jugadores del Gasolero vayan a recriminarle efusivamente al juez del partido cada uno de los items mencionados con antelación. Pablo Dóvalo, mientras algunos profesionales se iban al vestuario, no tuvo piedad con Andrés Manzanares y terminó expulsándolo por lo cual desde el vamos ya se sabe que no podrá estar ante el Deportivo Armenio.

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