TEMPERLEY 1 – COLEGIALES 1: DE POST TEMPORADA
Todo el mundo estaba esperando el regreso de la competencia
oficial pero nadie se imaginó que retornaría con fútbol de buen nivel,
intensidad plena y el deseo de dos equipos con realidades diferentes pero con
el claro objetivo de ganar los primeros tres puntos del año. Así Temperley y
Colegiales empataron 1 a
1 en la agradable tardenoche sureña con dos anotaciones de penal.
Arrancó como terminó; empatado, con roces, con la mente
puesta en el arco contrario. Los primeros en proponer algo fueron los de Munro
a través de un inspirado Elías Borrego y del siempre destacado Gustavo Britos.
Sin embargo la actividad ofensiva de la visita terminó erigiendo como figuras a
Andrés Manzanares que se adueñó del fondo Gasolero y a Emiliano Gianunzio que
controló el mediocampo para comenzar a generar juego por las bandas. Entonces
fue cuando Temperley jugó mejor aprovechando al tandem Miramontes-Giménez que
de a poco lastimaban a los de Facundo Besada. Y cuando se tornaron imparables
llegó, por decantación, el primer penal del partido. Último recurso de Lucas
Vicente para que Pablo Dóvalo marque esa peca blanca dentro del área y para
que, merecidamente, Emmanuel Giménez cambie la pena máxima por gol en dos
ocasiones ya que la primera no fue convalidada por invasión en el área de
Sergio Matinella.
Iban 28 minutos y Colegiales no sólo perdía por la mínima
diferencia sino que además jugaba con diez por la expulsión del infractor y
debía soportar los ataques del Celeste. A cinco del final de la primera parte,
los de Rodolfo Della Picca contaron con una importante chance para estirar el
tanteador pero la gran jugada que armaron entre Giménez, Miramontes y el
“Bochita” Nahuel Pansardi fue desperdiciada por un flojo Andrés Montenegro. Y
casi paga muy caro el local dicha displicencia ya que el contragolpe lo agarró
mal parado y Nicolás Demaldé llegó justo para bloquear el remate de Alejandro
Noriega que estaba perfilado para fusilar a Federico Crivelli. A partir de ese
entonces Temperley se desdibujó por completo y el Tricolor casi se lleva el
empate a los vestuarios en la última de la etapa inicial cuando un tiro libre
de Borrego, en el vértice del área grande, salió besando el poste derecho.
El Gasolero entró dormido al segundo tiempo, en el momento
que más se lo necesitaba y después del emotivo homenaje a los campeones de
1982 que le dieron el último ascenso a la Primera División
al conjunto sureño. Como contrapartida los de Munro salieron a quemar las naves
y aprovecharon las dudas del dueño de casa. Borrego tuvo la igualdad en un tiro
cruzado tras ganar por la banda derecha y, salvo Manzanares que mantuvo su
nivel, el resto no supo como frenar al ingresado Abel Sandoval. A los seis
minutos una mano de Ramiro Fassi en el área derivó en el segundo penal de la
noche. Fue Noriega quien se encargó, como goleador del equipo, de ejecutar el
remate e igualar las acciones. Y el baldazo de agua fría llegó nomás para el
local.
El partido no perdió su ritmo. Temperley volvió a proponer
un poco más con dos remates de Mariano Campodónico que entró en lugar del
“Lobo” Montenegro. Colegiales no dejaba de ser peligroso aunque la apuesta del
gol rápido le había salido bien y no debía olvidarse que tenía que aguantar con
ese hombre de menos. En tiempo de descuento llegó un gran desborde de Lucas
Teijeira que Emmanuel Giménez lo enganchó muy abajo y la terminó mandando fuera
del estadio. Ese “home run” del Gasolero demostró la impotencia de uno de los
protagonistas por no poder torcer la historia frente a situaciones favorables.
Ya le había sucedido algo similar frente a Defensores de Belgrano el año pasado
y en el comienzo del 2013 volvió a demostrar que si quiere tiene con que pelear
arriba y que si gusta también posee armas para autoboicotear su propio sueño.
El Tricolor se llevó al fin de cuentas un punto que vale mucho más que la
simple unidad a pesar de haberlo querido ganar también. En una hermosa noche
del sur, sólo triunfó el fútbol que volvió y a toda máquina.
Expulsado al finalizar
El penal, la impotencia, el tiempo de adicionado y cómo
administró cada segundo su rival generó que al finalizar el cotejo los jugadores
del Gasolero vayan a recriminarle efusivamente al juez del partido cada uno de
los items mencionados con antelación. Pablo Dóvalo, mientras algunos
profesionales se iban al vestuario, no tuvo piedad con Andrés Manzanares y
terminó expulsándolo por lo cual desde el vamos ya se sabe que no podrá estar
ante el Deportivo Armenio.
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