martes, 29 de octubre de 2013

TODO X TEMPERLEY - CRÓNICA DE TEMPERLEY 0 / ACASSUSO 0 - 29/10/13


29 de Octubre de 2013UN EMPATE CON GUSTO A POCO

Luego de jugar un mal primer tiempo, Temperley hizo todo el gasto en el segundo, pero no pudo quebrar el cero frente a Acassuso, fundamentalmente por su falta de efectividad.

Luego de jugar un mal primer tiempo, Temperley hizo todo el gasto en el segundo, pero no pudo quebrar el cero frente a Acassuso, fundamentalmente por su falta de efectividadDurante la etapa inicial el Celeste no encontró nunca la pelota ni el partido. Es más: durante buena parte de la misma fue el visitante quien manejó campo y balón, disponiendo de tres o cuatro ocasiones para desnivelar, más por defecciones de la defensa local que por su espíritu ofensivo, que por cierto fue sumamente escaso.

Partido en todas sus líneas, incapaz de dar dos pases  seguidos, y con serias desatenciones defensivas, el Gasolero sufrió los mencionados sofocones, aunque arrimó una módica dosis de peligro al arco del seguro Ruhl, que el impreciso Corado y López (que mejoró su rendimiento en el segundo tiempo) no pudieron concretar.

Desbalanceado en el medio, con una muy pálida actuación de Unyicio, la cuota de sacrificio quedó sólo a cargo de Gianunzio.  Jara, jugando como volante sobre la izquierda, empezó bien pero terminó contagiándose de la mediocridad general. Aun así, sus desbordes fueron lo más peligroso que mostró en ataque el equipo de Aníbal Biggeri. Brandán no tuvo el brillo de otros partidos, pero intentó siempre, pese a que el escandaloso arbitraje de José Carreras (de lo peor que se vio en años en el Beranger) lo perjudicara permanentemente, al no sancionar las reiteradas faltas que recibió.

En el segundo tiempo, alentado por su gente, Temperley  mostró  actitud y temperamento,  con algunas pizcas de fútbol. Le alcanzó para poner contra su arco al equipo de Fabián Nardoza que, por momentos, perdió el orden y la compostura. Pero el Cele falló una y otra vez en la puntada final. Tuvo al menos siete situaciones claras de gol en las que falto precisión y serenidad a la hora de empujar la pelota al fondo del arco.  Salió a matar o morir y eso lo dejó expuesto a algunos contragolpes que volvieron a mostrar la mejor imagen de Crivelli, que, al igual que en la etapa inicial, tapó dos jugadas en forma espectacular.

Debió ser triunfo de Temperley. No lo fue, por la apuntada ineficacia ofensiva. Pareciera que la ausencia de triunfos conspira contra la falta de serenidad del equipo. Es entendible. Pero también es cierto que si Temperley no recupera el nivel de juego y el orden táctico que mostró en algunos partidos, su objetivo se complicará más de lo debido.

Hay plantel y capacidad para revertir la sequía de triunfos. Aunque el camino comenzará a despejarse a partir de conseguir lo más difícil en estos casos: serenidad y confianza en las propias virtudes.

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