“Sólo tuvimos una mala noche y no hay que dramatizar”
Temperley perdió su invicto en el Alfredo Beranger a manos de
Estudiantes y su próximo rival será Villa Dálmine. Así, el fin de semana
intentará volver a crear el juego que la caracteriza y ganar, como
visitante, por segunda vez en el torneo. “Sería bueno lograr una
victoria como visitante, ya que esto de una manera borraría los puntos
dejados en casa”, indicó Carlos Ramos.
El Gasolero tuvo su primer traspié como local y ahora buscará
recomponerse lejos del estadio Alfredo Baranger. No jugó bien y fue
superado por Estudiantes de Buenos Aires. Los dirigidos por Rodolfo
Della Picca quieren olvidar pronto su pasada presentación y de esta
manera deben superar el sábado a Villa Dálmine, en Campana.
“Fue un partido duro en el cual no pudimos imponer nuestro juego. En casa siempre tenemos buen volumen, pero ellos se encontraron con un gol tempranero y nos complicaron”, señaló Carlos Ramos en diálogo con Info Región.
Y continuó el lateral por derecha: “No estuvimos finos en los pases, ni en el armado de las jugadas. Hay que trabajar los dos días que nos quedan para no cometer los mismos errores y el fin de semana traer un triunfo”.
Temperley no generó las oportunidades de peligro que había logrado en los anteriores partidos y lo pagó caro. Sus líneas estuvieron muy separadas y no lograron una buena conexión entre los delanteros y volantes. El grupo se responsabilizó de la derrota y fue autocrítico.
“Nosotros jugamos mal y fuimos superados. Ellos nos marcaron muy bien y no nos dejaron armar juego por las bandas, que es nuestro fuerte. Igualmente lo bueno es que pasó en este partido, que falta mucho, y aún podemos mejorar. En casa tenemos que ganar siempre y desaprovechamos una buena oportunidad para despegarnos. Esto hay que tomarlo con calma, solamente tuvimos una mala noche y no hay que dramatizar”, indicó el ex jugador de Racing Club.
Con la derrota, los dirigidos por Della Picca todavía no lograron despegarse de la zona baja de la tabla de los promedios. Se encuentran 18° a siete puntos de Tristán Suárez, equipo que está en descenso. El otro que también estaría descendiendo a la Primera C sería Central Córdoba, quien está último.
“Era una linda oportunidad para salir de los puestos de abajo. Esto es largo, pero sabemos que jugando bien vamos a tener mayor chance de sumar y nos olvidaremos de los últimos puestos. La mentalidad nuestra es pelear bien arriba”, sostuvo el defensor.
El sábado, desde las 19:00, se medirá frente Villa Dálmine, como visitante. El Violeta, que ascendió esta temporada, marcha con un buen andar y comparte la segunda posición junto al Cele, a cinco del líder Platense. También son escoltas Deportivo Morón, Villa San Carlos y Atlanta.
Los de Campana son un rival directo tanto en la tabla de posiciones como en la de los promedios. Si bien el gran comienzo lo alejó de los puestos bajos, el dividir por una sola temporada lo complica. Hoy tiene un promedio de 1.533 mientras que el Gasolero suma 1.164.
Ramos sabe de la importancia del encuentro que disputarán por la decimaséptima jornada. “Todos los partidos son importantes, pero este lo es aún más porque es un rival directo en la tabla de abajo y en la de arriba. Sería bueno lograr una victoria como visitante, ya que esto de una manera borraría los puntos dejados en casa”, concluyó.
“Fue un partido duro en el cual no pudimos imponer nuestro juego. En casa siempre tenemos buen volumen, pero ellos se encontraron con un gol tempranero y nos complicaron”, señaló Carlos Ramos en diálogo con Info Región.
Y continuó el lateral por derecha: “No estuvimos finos en los pases, ni en el armado de las jugadas. Hay que trabajar los dos días que nos quedan para no cometer los mismos errores y el fin de semana traer un triunfo”.
Temperley no generó las oportunidades de peligro que había logrado en los anteriores partidos y lo pagó caro. Sus líneas estuvieron muy separadas y no lograron una buena conexión entre los delanteros y volantes. El grupo se responsabilizó de la derrota y fue autocrítico.
“Nosotros jugamos mal y fuimos superados. Ellos nos marcaron muy bien y no nos dejaron armar juego por las bandas, que es nuestro fuerte. Igualmente lo bueno es que pasó en este partido, que falta mucho, y aún podemos mejorar. En casa tenemos que ganar siempre y desaprovechamos una buena oportunidad para despegarnos. Esto hay que tomarlo con calma, solamente tuvimos una mala noche y no hay que dramatizar”, indicó el ex jugador de Racing Club.
Con la derrota, los dirigidos por Della Picca todavía no lograron despegarse de la zona baja de la tabla de los promedios. Se encuentran 18° a siete puntos de Tristán Suárez, equipo que está en descenso. El otro que también estaría descendiendo a la Primera C sería Central Córdoba, quien está último.
“Era una linda oportunidad para salir de los puestos de abajo. Esto es largo, pero sabemos que jugando bien vamos a tener mayor chance de sumar y nos olvidaremos de los últimos puestos. La mentalidad nuestra es pelear bien arriba”, sostuvo el defensor.
El sábado, desde las 19:00, se medirá frente Villa Dálmine, como visitante. El Violeta, que ascendió esta temporada, marcha con un buen andar y comparte la segunda posición junto al Cele, a cinco del líder Platense. También son escoltas Deportivo Morón, Villa San Carlos y Atlanta.
Los de Campana son un rival directo tanto en la tabla de posiciones como en la de los promedios. Si bien el gran comienzo lo alejó de los puestos bajos, el dividir por una sola temporada lo complica. Hoy tiene un promedio de 1.533 mientras que el Gasolero suma 1.164.
Ramos sabe de la importancia del encuentro que disputarán por la decimaséptima jornada. “Todos los partidos son importantes, pero este lo es aún más porque es un rival directo en la tabla de abajo y en la de arriba. Sería bueno lograr una victoria como visitante, ya que esto de una manera borraría los puntos dejados en casa”, concluyó.
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