UNA ACTUACIÓN TRANQUILIZADORA
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Luego de un primer tiempo parejo en dominio y ocasiones, Temperley jugó un muy buen segundo tiempo ante Platense, a quien debió ganarle. El travesaño, el arquero Flores y la falta de puntería impidieron el triunfo.
Durante la etapa inicial el Celeste y el Calamar repartieron dominio y situaciones. Comenzó mejor Temperley, ordenado e intentando progresar en ofensiva con pelota dominada, pero sólo duró unos minutos. Con empuje, buena circulación en su mediocampo y atacando por el sector izquierdo del visitante a través de Ruiz (el mejor del local), Platense explotaba algún nerviosismo del juvenil Frejuk.
La movilidad de Herrera, las llegadas ofensivas de Quiñónez (tuvo dos mano a mano con el arquero Flores) y los chispazos de Brandán fueron suficientes para equilibrar situaciones. Por momentos el juego se hizo entretenido, intenso, con los dos equipos buscando el triunfo. Paulatinamente, el Gasolero comprobó que la mejor manera de neutralizar a su rival era atacándolo. Frejuk, demostrando carácter, ajustó la marca de Ruiz, y hasta se atrevió a pasar al ataque. Unyicio (de fenomenal actuación, fue la figura de la cancha) y Gianunzio plantaron bandera en el medio, y aun sin brillar, el visitante se las compuso para dejar en claro que venía por los tres puntos.
Clausurado el lateral derecho de su ataque, y ya sin énfasis en los pelotazos cruzados (que volvieron a complicar a la defensa del equipo de Aníbal Biggeri), el Calamar se fue desinflando con el correr de los primeros cuarenta y cinco minutos.
El complemento mostró una clara superioridad de Temperley, que manejó la mayor parte del trámite, aunque a veces demorando el cambio de velocidad en los últimos metros. Cuando aceleró, creo situaciones de gol clarísimas, como ese exquisito toque de Brandán por sobre Flores, que luego de estrellarse en el travesaño cayó en la cabeza de Corado, que absolutamente solo cabeceó a las manos del arquero. O cuando unos minutos antes, el Pitu le puso un pase fenomenal a Unyicio, que desde la derecha sorprendió a Flores con un tiro al primer palo, que el arquero, en formidable reacción, alcanzó a desviar al corner.
Si Platense tuvo alguna chance (como la que erró casi debajo del arco Pepe) fue por desinteligencias defensivas sobre las que habrá que seguir trabajando, o con algún tiro aislado de media distancia.
Temperley recuperó la memoria futbolística, demostró que está más cerca de aquel equipo que jugó un partidazo en cancha de Los Andes, que del desconcentrado y pálido conjunto que perdió con Flandria de local.
No es un dato menor. Por el contrario: es una muy buena noticia.
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