Villa San Carlos mereció algo más que la igualdad
Terminó 1-1 en Berisso. Martín Troncoso logró la paridad para el Celeste
Durante la primera mitad, el Gasolero se afirmó en el campo de juego después del gol de penal convertido por Emanuel Giménez, a los 8 minutos de juego.
La Villa, que sintió el efecto de esta conquista tempranera, no pudo manejar la pelota, y así, terminó jugando muy lejos del arco defendido por Crivelli.
Si bien Temperley encontró la pelota y los espacios, no fue tan punzante en ataque.
La Villa en cambio, que le costó hilvanar jugadas de importancia, generó peligro a partir de las corridas de Agustín Curima, prácticamente imparable para la defensa del equipo del Sur bonaerense. La única clara de la Villa fue aquel gol anulado a Pablo Vegetti, que generó cierta polémica.
CONTRA LAS CUERDAS
En el parte final, la Villa se volcó masivamente al ataque. Mejoró Gonzalo Raverta y además, el ingreso de Sarati le mayor velocidad al ataque, aunque luego, fue reemplazado. Llegó el local con un disparo de Gonzalo Raverta y con un mano a mano de Vegetti, que tapó el uno de Temperley. Y el gol del empate para la escuadra de Berisso llegó por decantación.
Centro desde la derecha de Gonzalo Raverta y la aparición salvadora de Martín Troncoso, que con un cabezazo a quemarropa, al ángulo, estableció la paridad para el local, a los 21 minutos de juego.
De allí hasta el cierre, San Carlos fue un verdadero aluvión, que convirtió a Crivelli en la figura de Temperley.
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